El 11 de julio de 2021, aproximadamente 100.000 personas cubanas salieron a las calles para protestar en contra de las desigualdades políticas y sociales en la isla, en medio de una crisis económica y de salud pública exacerbada por la pandemia de COVID-19. Las autoridades de Cuba
respondieron con una represión rápida y brutal con el objetivo de reprimir las protestas, deteniendo al menos a mil personas y sometiendo a muchas de ellas a tortura, abusos y maltrato. Un año después, cientos de personas cubanas siguen injustamente detenidas y muchas de ellas han abandonado el pais para exiliarse por un tiempo indefinido. En particular, las personas artistas cubanas y profesionales de la cultura han sido atacadas continuamente por producir arte y literatura que expresan puntos de vista criticos hacia el gobierno, y relatan su participación en las protestas. Entre ellas hay figuras destacadas como el rapero
Maykel “Osorbo” Castillo y el artista performático
Luis Manuel Otero Alcantara, recientemente condenados a 9 y 5 años de prisión.
Para conmemorar el primer aniversario de las protestas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en conjunto con
el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos, y en colaboración con Conexión de Artistas en Riesgo (ARC),
PEN Internacional,
Centro PEN Cuba en el Exilio, y
Civil Rights Defenders han organizado este evento para reflexionar sobre los hechos del 11J, sus secuelas y la realidad derechos humanos en Cuba hoy.