Nonardo Perea
Visual Artist
Cuba

Mientras crecía en Cuba, Nonardo Perea dependía de su propia imaginación e intuición creativa para hacer arte, ya que las obras de artistas contemporáneos e independientes no estaban fácilmente disponibles para el público. Internet, un medio clave para aprender e interactuar con la comunidad artística global, llegó a Cuba relativamente tarde. Sin embargo, su mayor influencia creativa fue Madonna, a quien encarna en su obra actual al desafiar tabúes y explorar temas relacionados con el sexo y el cuerpo.
Al inicio de su carrera, Nonardo se enfocó principalmente en la literatura, escribiendo cuentos y novelas a mano, pues era más fácil acceder a materiales como lápiz y papel. Pero desde su exilio en Madrid, España, ha encontrado difícil alcanzar la tranquilidad necesaria para concentrarse en la escritura. En cambio, ha recurrido a medios audiovisuales para expresarse artísticamente. Su obra aborda su identidad queer, su inconformidad y las diversas formas de expresión disidente. “prácticamente toda mi obra es autorreferencial, cada experiencia que vivo, sea negativa o positiva de algún modo me ha servido para volcarla sobre mi obra que son procesos personales que dejo plasmados ya sea en videos o fotografías”, explicó.
Durante el Programa de Becas de Resiliencia para Artistas Cubanos Migrantes de ARC y PEN Internacional, Nonardo trabajó en una película titulada “La Mentira Humana”. Este filme utiliza la perspectiva en primera persona de un inmigrante cubano exiliado en España para examinar el sistema autoritario cubano y sus efectos en los seres humanos. Aborda la importancia de los derechos humanos y los retos particulares que enfrentan las personas en el exilio.
A través de su estilo experimental único y estética personal, Perea también reflexiona de forma íntima sobre temas como el envejecimiento, la industria cosmética, los nuevos modelos y estándares de belleza, las redes sociales, la muerte, la soledad y las relaciones afectivas. En “La Mentira Humana” Perea canaliza elementos surrealistas y performativos, junto con su voz artística única, para presentar una historia melancólica pero cautivadora sobre la pérdida, el amor y el aislamiento.