Hamlet Lavastida
Visual Artist
Cuba

En junio de 2021, el artista y activista cubano Hamlet Lavastida regresó a Cuba tras realizar una residencia en la Künstlerhaus Bethanien de Berlín, Alemania. En el sexto día de una cuarentena impuesta por el Estado por razones relacionadas con el COVID-19, en un centro de La Habana, Lavastida fue detenido abrupta y arbitrariamente por las fuerzas de seguridad del Estado y trasladado a Villa Marista, una prisión estatal en La Habana, donde permaneció hasta su liberación y exilio forzado en septiembre de 2021.
Lavastida ha sido un protagonista del movimiento 27N, un grupo de artistas y escritores independientes que luchan por la libertad de expresión en la isla, cuya obra interroga la retórica y la propaganda utilizadas por el gobierno cubano. Al igual que muchos de sus contemporáneos, Lavastida ha sido repetidamente perseguido por el Estado en un esfuerzo sistemático por aplastar a los activistas políticos que protestan contra el gobierno de Díaz-Canel y suprimir la libertad de expresión en la isla.
Lavastida nació en La Habana, Cuba, en 1983 y se graduó en el Instituto Superior de Arte de La Habana en 2009. Su obra se centra en la integración del arte en los campos de la historia, la ideología y la memoria colectiva. Suele trabajar a partir de recortes de papel tallados con cuchillos X Acto. Su obra ha sido expuesta internacionalmente en Tokio, Río de Janeiro, Chicago y Nueva York, entre otras ciudades. Ha participado en un gran número de residencias artísticas en Cuba, Polonia y Canadá. Fue artista residente en la Künstlerhaus Bethanien de Berlín, donde presentó su proyecto “Cultura Profiláctica” en abril de 2021.

Su exposición yuxtaponía transcripciones del interrogatorio al fotógrafo Javier Caso en 2020 por parte de agentes del Estado, una grabación de audio que Caso hizo en secreto y filtró a los medios de comunicación, y una carta del poeta Heberto Padilla, que escribió al gobierno revolucionario tras su detención por «actividades contrarrevolucionarias» en 1971. Lavastida también incluyó una recopilación de testimonios extraídos de archivos de la década de 1960, cuando el socialismo arraigó por primera vez en Cuba. Los esfuerzos de Lavastida por reconstruir esta memoria histórica exigen una revisión crítica del pasado de Cuba a la luz de la continua persecución de la expresión artística.
La detención de Lavastida el 26 de junio de 2021 – que se llevó a cabo a las 9:50 de la mañana, con cargos infundados y escasa información a su familia- fue un incidente emblemático de la amplia represión de la expresión artística que se observa en toda Cuba.

El gobierno cubano ha estado en constante enfrentamiento con el 27N, especialmente desde la ratificación del Decreto 349 en 2018, que permite al gobierno decidir qué obras de arte son “apropiadas” para la exhibición pública y privada. Además, el decreto proporciona al gobierno lo que es en su esencia un poder de veto sobre toda la producción artística y cultural en la isla.

Hamlet fue acusado de dirigir a otros contrarrevolucionarios para crear una organización política de protesta contra los abusos de los derechos humanos por parte de las instituciones estatales. A Lavastida se le acusó formalmente de “instigación a delinquir”, que no sólo parecía debidamente inventada, sino también de naturaleza intrínsecamente kafkiana.
El gobierno rechazó la petición de habeas corpus de Lavastida el 1 de julio de 2021. Durante su encarcelamiento, Lavastida sufrió depresión y ansiedad graves. Los malos tratos a Lavastida y otros presos se intensificaron cuando estallaron las manifestaciones masivas en todo el país el 11 de julio, porque se les consideraba símbolos del movimiento de protesta. Lavastida fue amenazado con cargos adicionales de “instigación a la rebelión”, acusación que conlleva una condena de 15 a 20 años en Cuba. Amnistía Internacional ha calificado a Lavastida de “preso de conciencia”. Son sin duda las voces valientes y audaces como la de Lavastida las que mantienen encendida la llama de la creatividad y el ingenio humanos contra viento y marea.

Al hablar de su encarcelamiento, Lavastisda comentó: “dentro de ese mundo, pude ver que aunque la economía está en ruinas y el pueblo cubano sufre [de] pobreza extrema, el estado policial cubano sigue siendo todopoderoso y [sigue teniendo] acceso a todos los recursos que necesita”. Dentro de los muros de la prisión, recordó Lavastida, le parecía como si la seguridad del Estado sustituyera a cualquier autoridad judicial, y sentía que había poca o ninguna posibilidad de un juicio justo.
A principios de septiembre de 2021, Lavastida contrajo COVID-19 y fue trasladado a una enfermería de la prisión en lo que resultaría ser los últimos días de su calvario de tres meses. Las autoridades cubanas liberaron y prorrogaron dos años su pasaporte, advirtiéndole de que, si regresaba a Cuba y reanudaba sus críticas al gobierno, Villa Marista le estaría esperando.
Lavastida voló inmediatamente a Europa, donde completó una residencia de tres meses en el Instituto KW de Arte Contemporáneo y posteriormente comenzó una residencia de 10 meses en la Künstlerhaus Bethanien. Mientras la represión artística en la isla sigue intensificándose, el mundo debe preguntarse cuánto durará la batalla por la libertad artística en Cuba, y cuántos Hamlet Lavastidas más seguirán siendo víctimas del régimen de censura.
Escrito por Heramb Podar, septiembre de 2022.